Cuando en 1822 el Gobierno adoptó las banderas de la flota naval y del ejército griegos, todas enarbolaban la misma cruz blanca, símbolo de la fe cristiana.
El azul y el blanco se eligieron oficialmente como emblema en la guerra de la independencia. El azul representa el cielo y el mar, y el blanco, la honestidad de los que luchan por la libertad.
Las nueve franjas horizontales recuerdan las nueve sílabas de la divisa Eleftheria i Thanatos (libertad o muerte).
Esta bandera fue introducida de nuevo en 1978.