La bandera francesa es una herencia de la revolución francesa de 1789. Los colores azul-blanco-rojo aparecieron desde el
principio de la revolución sobre las escarapelas de la guardia nacional.
El blanco era el color de la monarquía ; el azul y el rojo los colores de la ciudad de París.
A partir de entonces, la escarapela tricolor se convirtió en un emblema de patriotismo revolucionario; estos tres colores fueron adoptados por el pueblo francés y aparecieron inmediatamente sobre los estandartes y las banderas.
La ley de 27 del mes pluvioso del año II (15 de febrero de 1794) convirtió la bandera tricolor en el pabellón nacional ; fue el pintor David quien lo dibujó por orden de la Convención.
Esta bandera se ha utilizado de manera ininterrumpida desde 1848.