La bandera belga, inspirada en la bandera tricolor francesa, evoca las armas del Ducado de Brabante, que se remontan al siglo XII : un león dorado con garras y lengua rojas sobre fondo negro.
En la rebelión brabanzona, en 1787, el pueblo bruselense se opuso a los colores de José II (rojo, blanco y rojo) y adoptó la escarapela tricolor roja, amarilla y negra.
Cuando Bélgica accedió a la independencia en 1830, se adoptó oficialmente la bandera actual, pero en aquella época se colocaban las franjas horizontalmente. Al año siguiente, un decreto del gobierno decidió adoptar la disposición vertical de las franjas.